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Estrategias para redes sociales: camino al objetivo

Estrategias para redes sociales: camino al objetivo

Uno de los puntos clave, para el éxito de una gestión digital, es la definición de estrategias para redes sociales. Estas, nos ayudan a definir la la ruta, para llegar al objetivo. En este punto, es importante tomar en cuenta que, ninguna estrategia funciona, si no se tiene clara la meta. Por tanto, te sugiero leer mi artículo sobre cómo crear objetivos, si es que no lo has hecho.

¿Cómo crear estrategias para redes sociales?

Si es que ya definiste tu objetivo en redes sociales, es momento de diseñar el camino. Para ello, nos plantearemos las siguiente pregunta ¿cómo voy a lograr lo que me he propuesto? Supongamos que tu objetivo es generar un incremento del 10% de tus ventas en Quito, durante el mes de junio. ¿Cómo lo vas a hacer? Para responder a esto, te valdrás de dos recursos fundamentales:

  1. Entender a tu marca. ¿Qué ofreces? ¿Qué elementos diferenciadores posee la oferta? ¿Cuál es su personalidad?
  2. Identificar tu target. ¿Quiénes son? ¿Qué edad tienen? ¿Dónde viven? ¿Cuál es su capacidad adquisitiva?

Las respuestas a estas preguntas, deben ser correctamente redactadas, después del objetivo. Te sugiero la lectura de mi artículo Emprendimientos Digitales. Ahí, profundizo sobre aspectos como la definición de atributos y beneficios y la configuración de un nicho.

¡Es momento de entender a tu público!

Ya tienes una lista de lo que es tu marca y de quiénes son tus públicos. Ahora, debemos ir un poco más allá y entender cómo se van a relacionar. Para ello, vamos a desglosar tantos aspectos como sean posibles de tus futuros clientes. Y, aquí, no vale decir “mi producto es para todo el mundo”. Ni siquiera Coca Cola, que sí es para todos, omite la identificación de un target preferencial para sus campañas.

Supongamos que tu target son hombres y mujeres de 30 a 40 años, de nivel socioeconómico medio, que viven en el Norte de Quito. Estas personas, ¿están casadas? ¿Tienen hijos? ¿Tienen empleos formales? ¿Qué música les gusta? Entender estos aspectos, es muy importante para plantear la mejor propuesta posible.

Con estos datos, vamos a definir cómo se van a relacionar tu marca y tus públicos. ¿Por qué querrían conocer sobre mi marca? ¿En qué espacios querrían interactuar con ella? ¿Cómo puedo generar confianza, para una posterior relación comercial? Hazte tantas preguntas como puedas, para que encuentres muchas respuestas. Y, nuevamente, escribe todos esos datos. Serán el núcleo de tus estrategias para redes sociales.

Define el lenguaje que usará tu marca en redes sociales

¿Ya te conté que lo que estamos haciendo es un manual? Pues, de eso se trata todo. De definir todos los elementos del camino y asentarlos en una guía. Ahora, vamos a determinar tu lenguaje. Crearemos un punto de encuentro, entre tu marca y tus públicos.

Conquistar un cliente, es similar a conquistar una pareja. Aprendes sobre ella, entiendes sus gustos y buscas actuar, de una forma que le atraiga. Pero, sin perder tu esencia. Aquí, haremos lo mismo. Definiremos la mejor manera de comunicarte con tus públicos, para que, lo que dices, les genere interés. Pero, debes evitar ser condescendiente. Decir todo el tiempo, lo que el resto quiere escuchar, puede denotar falta de personalidad. No es necesario gustarle a todo el mundo, para lograr tus objetivos. Basta, con ser atractivo para tu nicho.

Ahora ¿qué hago con ese conocimiento? Pues, lo enlistas. Define unas tres características prioritarias de tu marca, para comunicarse con sus públicos. ¿Vas a ser amigable? ¿Vas a manejar un tono formal? ¿Quieres usar lenguaje inclusivo? Todo eso, escríbelo. Y, cuando crees publicaciones, respeta los límites que tú mismo has impuesto. Así, tu lenguaje será consistente, interesante y no será motivo de burla.

Determina las redes sociales que vas a utilizar

Definir los canales de comunicación, es más complejo que analizar cuáles son las redes con más usuarios. Pregúntate, ¿dónde interactúan más tus públicos? ¿Qué tipo de contenido aprecian en cada red social? ¿Qué tipo de espacio se apega más al lenguaje que has establecido? Cuando tengas las respuestas a estas preguntas, empieza a priorizar tus redes, de la siguiente manera:

  • Canal primario: Es el espacio central para el cual generarás tus contenidos. Tu propuesta de valor, deberá estar enfocada en el tono y el estilo de esta red social. Para esta plataforma, se crearán la mayor cantidad de tus publicaciones.
  • Canal secundario: En 2020, tener una única red, no es suficiente. Tu canal secundario, servirá para darle más visibilidad a las publicaciones de tu canal primario.
  • Canales terciarios: ¿No es suficiente con los dos espacios escogidos? Utiliza más plataformas para aumentar el tráfico de tus canales principales. Pero, solo hazlo, en caso de que tengas suficiente capacidad operativa.

Ten en cuenta que, cada red social, tiene formatos muy específicos. Estúdialos, para que configures publicaciones que se adapten a las plataformas escogidas. Toma en consideración, también, el número de publicaciones que necesitarás, para lograr una buena visibilidad.

Por último, recuerda, el que mucho abarca, poco aprieta. Es preferible tener dos o tres canales muy bien manejados y atendidos, que diez plataformas abandonadas. Esto, puede generar una percepción de falta de gestión.

Ahora sí, ¡a redactar tus estrategias para redes sociales!

Ya tienes toda la información que necesitas. Estos datos levantados, serán agrupados y sintetizados para que sean fácilmente aplicados. ¿Cuántas estrategias necesitas? Únicamente tres. Y para explicarte cómo redactarlas, te daré un esquema:

  • Primera estrategia: en este espacio, escribirás los elementos principales a comunicar de tu marca, para lograr el objetivo. Para ello, te valdrás, de las aspectos diferenciadores encontrados. Ejemplo: Comunicar la entrega a domicilio de camisetas con temática de videojuegos en la ciudad de Guayaquil.
  • Segunda estrategia: aquí redactarás el tipo de lenguaje y público al que quieres llegar. Ejemplo: Crear publicaciones amigables y divertidas, dirigidas a hombres y mujeres de 18 a 25 años que gusten de la cultura POP.
  • Tercera estrategia: finalmente, detallarás las redes sociales a utilizar, su priorización, formato y periodicidad. Ejemplo: Publicar un video diario en Instagram. Respaldar este medio con 5 publicaciones gráficas semanales en Facebook y Twitter.

Como ves, las estrategias para redes sociales no son otra cosa que una síntesis de un profundo análisis. ¿Falta algo? ¡El presupuesto! Pero, no lo definirás en un manual de marca. Esto obedecerá a las necesidades de tu cliente, a su presupuesto y a otros aspectos coyunturales.

Ya has diseñado tu camino. ¡Es momento de recorrerlo!

Ya tienes tus estrategias de redes sociales ¿Qué sigue? La creación de ejes temáticos, la definición de línea gráfica, la generación de plantillas, la creación de calendarios y la gestión de community. Te dije que sería un largo trecho por recorrer. Pero, si lo haces bien, tienes grandes posibilidades de triunfar.

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Y tú, ¿piensas que las estrategias para redes sociales te ayudarán a incrementar la visibilidad de tus canales?

Entusiasta del Marketing Digital y la Tecnología. Experto en IA. Director de carreras, profesor e investigador. Fanático de los videojuegos y del cine.

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7 respuestas

  1. Me quedo con tu última pregunta planteada y te contesto: ¡Sí! Definitivamente. No es lo mismo lanzarse a la piscina sin saber si sé o no nadar que lanzarse aplicando la técnica más adecuada de nado de acuerdo a la profundidad y distancia que debo recorrer en el agua, conociendo incluso la temperatura de esta… En fin, la probabilidad de éxito se la apuesto a la segunda situación porque conocer las condiciones internas y externas de puede salvarme la vida, sin duda.

    Recordé esas publicaciones tan graciosas de construcciones mal hechas, gradas que no empatan, puertas colocadas del lado incorrecto que no abren, ventanas que no tienen ingreso de luz porque tienen un muro al frente y otras cosas similares. Y, la única explicación para cometer esos errores garrafales, es la falta de preparación y anticipación, el conocimiento cero de las condiciones previas a la ejecución de la obra que llevan a gastar tiempo y dinero en algo que se debe echar abajo porque no sirve.

    Así entiendo yo una mala gestión en redes sociales, un gasto por parte del cliente, un desperdicio de creatividad por parte del equipo de diseño, en resumen, dinero y tiempo botados al basurero porque no se dio importancia a la preparación, al planteamiento de objetivos para definir estrategias que lleven a su cumplimiento.

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