Métricas de vanidad. ¿Por qué nos gustan tanto?
Es común, a nivel organizacional, que las marcas se alegren por tener muchos seguidores en redes sociales. Incluso, en este blog, más de una vez, he publicado algunos datos con respecto a esto. Eso, puede estar bien. Tener muchas visitas o seguidores, puede ampliar nuestro espectro e incrementar nuestra visibilidad. Pero ¿qué pasa cuando las visitas que obtengo no tienen interés en mis contenidos? Por eso, hoy escribiré sobre las métricas de vanidad.
Las métricas de vanidad no ayudan a nuestro negocio
Empezaremos con una premisa básica. Tener un millón de seguidores, no significa tener un millón de clientes. De nada me sirve llenarme de likes, si no tengo una estrategia para convertir los likes en conversiones. Cuando escribí los 7 consejos para incrementar el tráfico de mi blog, abordé este tema. Prefiero tener 1.000 visitantes que lean mi sitio, que 100.000 que lo cierren inmediatamente.
¿Cómo consigo evitar tráfico indeseado? Pues, segmentando a mis públicos. Para ello, debo escoger bien mis contenidos y decidir a qué personas les pueden interesar. Para saber más, sobre como escoger un nicho, te sugiero la lectura de este artículo.
¿Por qué evitar visitantes desinterasados?
Ahora bien, ¿qué hay de malo en tener muchos seguidores? En principio, nada. El problema es que llegar a eso implica tiempo y dinero. Nadie logra un millón de seguidores en Instagram, sin haber invertido una gran cantidad de recursos en ello. Si ese millón de seguidores, son personas interesadas en tu marca, ¡genial! Vas por buen camino.
Pero, ¿qué pasa si tienes un montón de seguidores y pocos clientes? Pues, que has botado tiempo y dinero a la basura. Eso suele suceder con más frecuencia de la que te imaginas. Muchas veces, nos ilusionamos pensando en miles de seguidores, olvidando nuestro objetivo primordial. La sostenibilidad de nuestro negocio.
¿Cómo saber si el crecimiento de seguidores, está generando resultados para mi marca?
Hay diversos indicadores que te permiten visualizar si tu estrategia digital va por buen camino. Uno de ellos, es el engagement. Esto, se refiere al nivel de compromiso e interés que evidencian tus públicos ante tu marca. Dentro de Facebook o Instagram, puedes calcular tu nivel de engagement con la siguiente fórmula:
(Número de interacciones con una publicación * 100) / Número de tus seguidores
Según expertos, un engagement ideal es aquel que supera al 0,5%. Es decir, si tengo 100.000 seguidores, cada publicación que realice debería tener un mínimo de 500 reacciones. Pero, resulta muy común, ver páginas con 100.000 fans y 2 o 3 interacciones en cada publicación. Esto, es evidencia de lo que los públicos no fueron bien escogidos. O, que los contenidos, no están generando interés.
Dentro de un sitio web, también solemos llenarnos de métricas de vanidad. A menudo, nos emocionamos con la cantidad de visitas que recibimos. Pero, ¿cuánto tiempo se están quedando esos visitantes?
En mi blog, lo que me interesa es que la gente lea mis contenidos y conozca los servicios de mi agencia de publicidad. De nada me sirve, tener visitantes que caigan acá por error y se vayan inmediatamente.
Debemos enfocar nuestras estrategias en conversiones no en métricas de vanidad
¿Queremos hacer sustentable nuestra operación comercial? ¡Escojamos bien a nuestros públicos! Si un buen porcentaje de mis visitantes, podrían recomendar mi sitio y mi negocio, estoy haciendo un buen trabajo. Y mejor aún, si esas personas son mis potenciales clientes. Entonces, prefiero enfocarme en esos públicos, los que harán crecer mi marca.
¿Tú también quieres convertir tus likes en conversiones? Solicita una consultoría online y juntos desarrollaremos una estrategia para tu negocio. Te cuento, además, que he empezado utilizar Pinterest. Sígueme y así aprenderás un poco más sobre esta red social. En lo personal, me está pareciendo fabulosa.
Si te gusta mi contenido, suscríbete, comparte y no olvides seguirme en mis otras redes sociales. Así, me ayudas para seguir creando artículos como este. ¡Nos vemos pronto!
El buen comunicador es como el buen maestro. No se trata de que hablen bonito, con palabras rimbombantes, sino que lleguen al lector- alumno y logren que haya reacción, aprendizaje. La palabra no es solo un vehículo de interacción, sino una herramienta de cambio, de mejoramiento. El presente artículo está bien formulado en este sentido.
¡Gran comentario! Agradezco mucho por ese gran aporte. ¡Saludos!
Coincido completamente, en el día a día de trabajo con redes sociales veo negocios que, en una primera impresión de sus seguidores me sorprenden, pero cuando avanzo un pasito más allá y voy a sus publicaciones realmente encuentro inconsistencia con lo que inicialmente percibí.
Encuentro clientes que acuden a la agencia porque están preocupados al tener un fanpage desde el año 2013, con miles de seguidores, y enfrentar una fuerte crisis por la falta de clientes para sus negocios, esto resulta inaudito pero evidencia la falta de estrategia, los contenidos generalmente son puramente comerciales, no encontramos información valiosa que motive a las personas a buscar ese espacio para descubrir o aprender algo útil, como esperan.
Pero, lo que resulta aun más increíble es que este mismo cliente preocupado porque tiene muchos seguidores y pocas conversiones, se presenta en la agencia con actitud altiva, esperando resultados inmediatos porque, seguramente es algo muy simple lo que se debe hacer para solucionar sus problemas, pues ahí está el número de seguidores que tiene y eso le da la confianza de esperar ventas de miles y miles de sus productos y servicios, de la noche a la mañana.
El primer paso para solucionar sus problemas, sin duda es, entender que se trata de un problema de fondo y este problema a tratar se llama justamente «Métricas de Vanidad» que tomará un baño de realidad y trazar un camino desde cero, tratando de aprovechar al máximo esos seguidores que están ahí pero pensando que tal vez solo el 10% puede ser útil, siendo positivos.
Lamentablemente, los clientes llegan esperando resultados que no necesariamente les ayudan a un crecimiento de sus negocios. No hay que dejarse llevar por números que lo único que hacen es alejarnos de la realidad-