Product placement en el cine: 3 películas

El product placement es una técnica que consiste en mostrar productos en series de televisión, películas, videojuegos o videos musicales. Esto para que, en vez de lucir como publicidad, parezca que es parte de la historia.

Esta técnica se hizo famosa en la década de los 80 con el lanzamiento de la película ‘E.T.’. Desde entonces tomó gran popularidad, principalmente en el cine y luego en otras industrias. Tanto para los productores como para las marcas, el product placement en el cine se ha convertido en un tema muy importante, ya que permite financiar proyectos.

Por otro lado, las marcas logran exponerse a una gran cantidad de público al presentarse dentro del contexto mismo de las historias. Sin necesidad de interrumpir. Es una forma de hacer content marketing.

¿Quieres conocer más sobre este concepto? Te sugiero la lectura del artículo ¿Cuánto influye el content marketing en un negocio?

¿Qué casos de product placement en el cine te suenan familiares?

Aquí, te cuento sobre algunos de los casos más llamativos de product placement en el cine. Si bien algunos de ellos sobresalen por usar la técnica de una forma sutil e imperceptible, en otros casos es mucho más evidente.

El prodcut placement se ha convertido en una gran vitrina para las marcas permitiéndose volverse en las protagonistas de las tramas. A veces, casi a la par con los actores.

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El náufrago, uno de los casos de product placement más recordados

Sin duda, la reconocida marca de productos deportivos Wilson fue coprotagonista de la película estelarizada por Tom Hanks. Muchos pensarían que debió ser mucho el dinero que pagaron tanto Wilson como Fedex para el emplazamiento del producto. Perom lo paradójico es que no lo hicieron. De hecho, ni siquiera pidieron estar en la película.

La idea fue desarrollada por el director, Robert Zemeckis, quien mencionó que el relato no sería creíble o real si se hubiese inventado una empresa de mensajería barata. Por ello decidió contactar a Fedex y solicitar un permiso.

Volver al futuro II

La segunda entrega de esta cinta, que muestra los viajes en el tiempo de Marty McFly, es un claro ejemplo de product placement en el cine. Independientemente de los aciertos que tuvo la película para predecir los avances en la humanidad, se destacó por tener muestras de esta técnica.

Las marcas que forman parte de la historia fueron introducidas en las escenas de tal manera que los productos se volvieron icónicos. De seguro reconoces la presencia de Pepsi, Nike, Pizza Hut y Black and Decker.